Ya ha pasado un año y casi 50.000km desde la compra del Scenic. En estos últimos kilómetros se ha portado de manera excelente aunque ha sido una especie de imán con ruedas para los accidentes. En Semana Santa una rozadura en la puerta y hace un mes el golpe de un conductor despistado que acabó con el piloto trasero y que me arreglaron con maestría los chicos y chicas de Berriauto en Mondragón.
Después de casi 800 horas al volante las sensaciones de conducción permanecen casi invariables: gran capacidad rutera y muy perezoso en los cambios de ritmo. No se podía esperar otra cosa habida cuenta del gran peso y la escasa motorización que porta. Como mis sensaciones, el consumo también permanece invariable en los 5.7 litros de media conduciendo a ritmos legales. La aerodinámica de este vehículo es determinante a la hora de consumir mas o menos y después de intentarlo muchas veces, consumos por debajo de los 5.5 litros solo se consiguen yendo por autopista a 90 km/h o bajando de Vitoria a Bilbao...
Aunque el motor se está volviendo cada vez mas ruidoso, la sonoridad interior sigue siendo muy contenida. Pero que nadie espere la de un motor de gasolina porque el traqueteo es evidente. En el interior aun no hay ruidos procedentes de vibraciones y estructuralmente parece sólido.
Ya son varias las generaciones del modelo que padecen el mismo problema: un climatizador con poca capacidad para enfriar. Incluso en el norte, donde las temperaturas no son tan extremas, le cuesta mantener una temperatura agradable. En próximas fechas tengo planificado un viaje al sur donde me imagino se evidenciara aun mas si cabe este déficit.
Aunque para algunos 50.000km son la mitad de todos los kilómetros que van a hacer a su vehículo, en mi caso es solo el principio. Y aquí seguiré dando testimonio de ello, de cada una de las pequeñas o grandes incidencias que vaya encontrándome.
Como dije en su día, no esperéis amplios artículos de opinión o muchos post a lo largo del año. Solo los imprescindibles para contar lo que ocurre de nuevo o distinto. Y espero que sean pocos!
Un saludo y buen viaje
Después de casi 800 horas al volante las sensaciones de conducción permanecen casi invariables: gran capacidad rutera y muy perezoso en los cambios de ritmo. No se podía esperar otra cosa habida cuenta del gran peso y la escasa motorización que porta. Como mis sensaciones, el consumo también permanece invariable en los 5.7 litros de media conduciendo a ritmos legales. La aerodinámica de este vehículo es determinante a la hora de consumir mas o menos y después de intentarlo muchas veces, consumos por debajo de los 5.5 litros solo se consiguen yendo por autopista a 90 km/h o bajando de Vitoria a Bilbao...
Aunque el motor se está volviendo cada vez mas ruidoso, la sonoridad interior sigue siendo muy contenida. Pero que nadie espere la de un motor de gasolina porque el traqueteo es evidente. En el interior aun no hay ruidos procedentes de vibraciones y estructuralmente parece sólido.
Ya son varias las generaciones del modelo que padecen el mismo problema: un climatizador con poca capacidad para enfriar. Incluso en el norte, donde las temperaturas no son tan extremas, le cuesta mantener una temperatura agradable. En próximas fechas tengo planificado un viaje al sur donde me imagino se evidenciara aun mas si cabe este déficit.
Aunque para algunos 50.000km son la mitad de todos los kilómetros que van a hacer a su vehículo, en mi caso es solo el principio. Y aquí seguiré dando testimonio de ello, de cada una de las pequeñas o grandes incidencias que vaya encontrándome.
Como dije en su día, no esperéis amplios artículos de opinión o muchos post a lo largo del año. Solo los imprescindibles para contar lo que ocurre de nuevo o distinto. Y espero que sean pocos!
Un saludo y buen viaje