domingo, 16 de junio de 2019

Dos días probando el Toyota CH-R

Toyota CH-R híbrido
 
Esta semana por fin pude probar uno de los candidatos a sustituir a uno de los dos coches familiares. Estoy hablando del Toyota CH-R. Como os comenté en otro post, la idea es que cuando tengamos que sustituir definitivamente la Renault Scenic, cambiarla por un hibrido y que con el tiempo, cuando también tengamos que sustituir el Opel Meriva, cambiarlo por un eléctrico que me quedaré yo. Así que, a efectos prácticos, este coche le tiene que gustar a mi mujer y aunque yo lo conduzca durante un par de años, a la espera de que falle el Meriva, no será mi coche definitivo para ir al trabajo.

En primer lugar tengo que dar las gracias a Japan Car de Leioa por el préstamo de dos días. Hace unos años quise hacer lo mismo con el Auris HSD y no tuve tanta suerte porque al final lo tuve que alquilar por mi cuenta. También es verdad que "empujé" con mis comentarios en las redes sociales como Facebook e Instagram. No es que fuera un troll, simplemente reflexionaba sobre como una marca como Toyota, pionero y referente en la hibridación, solo se atrevía a dejar una prueba de diez minutos de un coche para convencer a los posibles compradores.

Les comenté como en Estados Unidos los concesionarios de Toyota han montado un negocio de alquiler de vehículos híbridos de la marca, que se gestiona desde los mismos concesionarios, y que permite alquileres de 3 o 4 días para todo aquel cliente que quiere probar mas intensivamente las ventajas del hibrido. Solo, si al finalizar la prueba el cliente no compra un Toyota, se cobra el alquiler del servicio. Son coches que habitualmente están alquilados y que se amortizan por el uso o por el incremento de ventas, en el caso de que el cliente salga convencido de los beneficios del hibrido.


PRIMERAS SENSACIONES:

Habitabilidad trasera
 
El lunes, me entregaron un CH-R Advance de color gris diamante recién matriculado. Pese a ser el segundo nivel de acabado mas bajo de los cinco disponibles, lucía un salpicadero e interior casi premium, muy bien acabado y con plásticos mullidos, de gran calidad. El espacio delantero y trasero son suficientes. Sentado al volante parece que estas viendo una película formato 16:9 en una pantalla 4:3; esto es por el parabrisas estrecho delimitado entre un salpicadero oscuro con inserciones negro-piano y un techo completamente negro. Nada que ver con el parabrisas de la Scenic y de su techo blanco y acristalado. Dicen que da un toque de elegancia pero el techo negro, sobre todo en las plazas traseras, acrecienta la sensación de claustrofobia. También contribuyen a esta sensación lo arriba que empiezan las ventanillas laterales y lo pequeñas que son. Si miras por el retrovisor, apenas se ve el trafico por detrás. Menos mal que va dotado de abundantes sensores para saber que pasa por ahí detrás en todo momento. No me imagino este coche sin sensores de proximidad ni ayuda al aparcamiento. El maletero es correcto para el equipaje de dos o tres adultos. Sin embargo el portón al abrirlo alcanza mucha altura. En mi garaje, al contrario que la Scenic, pega en el techo.



Maletero y portón abierto.

SONORIDAD:

Al principio de la marcha me sorprendió el poco ruido que hacía mientras solo trabajaba la parte eléctrica o mientras la aguja se mantenía sobre de la etiqueta ECO. La cosa cambió mucho cuando tuve que forzar la marcha en autopista o en la subida de un puerto de montaña. Ahí estaba el ruido de la polémica. Unos dicen hace poco ruido y lo que pasa es que al ser un coche muy silencioso, cualquier variación en el sonido parece exagerado y otros directamente dicen que es muy ruidoso. Supongo que los neumáticos de 18 pulgadas y bajo perfil no ayudaran a filtrar el ruido de rodadura pero también hay otros ruidos, como el aerodinámico o el del propio motor, que en velocidades de autopista se oyen mucho. Y no es una apreciación subjetiva. Como científico no me valen las apreciaciones "a oído". El segundo día, con un sonómetro en mano, volví a registrar el sonido conduciendo por un tramo llano de autopista a 120 km/h de GPS y sin climatización ni ventilación para que no influyera en la medición. Registré el recorrido durante 20 minutos y en el análisis posterior encontré picos mantenidos de 72dB para casi el 45% del recorrido, en otros tramos hizo picos de 69dB y en alguna ocasión registró picos muy cortos de 65dB. Para hacerme una idea hice la misma medición, en el mismo tramo y a la misma velocidad, con la muy cascada Scenic y registré picos de 74dB de muy corta duración motivados por crujidos en techo y otros elementos plásticos pero que en el 90% del recorrido no pasaba de 72dB. Es verdad que este Toyota, en condiciones de baja velocidad o en modo eléctrico y si vas a menos de 80 km/h, es bastante silencioso pero no hay que obviar que en autopista no es así.

Bajo el capó


ELEMENTOS DE SEGURIDAD:

Desde el segundo acabado mas básico el Toyota CH-R tiene un montón de gadgets que permiten una conducción mas segura y que además funcionan muy bien. Cualquiera de ellos puede activarse/desactivarse y configurar varios niveles de sensibilidad.

El detector de cambio de carril involuntario corrige la posición del vehículo, mediante el giro suave del volante y la emisión de unos pitidos, cuando detecta que te estas saliendo de las marcas viales del carril por el que circulas. Esto te obliga a utilizar bien los intermitentes ya que cuando quieres cambiar de carril o realizar un adelantamiento debes indicarlo para que el sistema sepa que el cambio de carril lo estas haciendo conscientemente. Para corregir la trayectoria intenta un movimiento del volante, pero este se puede abortar sin mucho esfuerzo aunque hay ocasiones en las que, si vas un poco despistado,  te asustas y es un poco desagradable ese movimiento involuntario del volante. No estoy acostumbrado a que me muevan el volante sin mi permiso.

Provoqué varias veces que el sistema corrigiera la trayectoria por autopista y en casi todas funcionó bien. No es cuestión de que conduzca solo, es mas bien una ayuda para corregir cualquier despiste de los que hacen salirte de la carretera o estamparte contra el quitamiedos. Sin embargo es un poco molesto conduciendo por carreteras de doble sentido en los que a veces te sales un poco del carril para tomar una curva y pita e intenta corregirte. Por otro lado, muchas carreteras secundarias no tienen pintadas las marcas viales del arcén con lo que no te salvarían de una salida de calzada en un despiste.

Control de crucero adaptativo

Otro elemento de seguridad es el control de velocidad adaptativo. Por una parte, el control de velocidad está ya muy conseguido en la mayoría de los coches. En este vehículo, al tener cambio automático, tiene un punto mas de comodidad ya que una vez fijada la velocidad esta se mantiene imperturbable y no como en la Scenic que al bajar o subir una cuesta pronunciada, según la marcha engranada, puede que sobrepase la velocidad o se vaya parando según el caso. Este control de velocidad va asociado a un radar que detecta si nos aproximamos por detrás a un vehículo y adapta la velocidad para mantenernos a una cierta distancia. Cuando el vehículo libra el carril por el que circulamos o cuando cambiamos a un carril vacío, acordaros de dar al intermitente si no queréis que os mueva el volante y pite, el vehículo gana velocidad hasta la que tenga prefijada en el control de crucero.

La forma con la que retorna a la velocidad de crucero es un poco brusca, sobre todo cuando ha bajado mucho de velocidad. El motor bramará como el de un Ferrari para volver pronto a la velocidad de crucero. La distancia a la que detecta un vehículo es configurable en tres niveles. No es conveniente llevarlo en el nivel mas lejano ya que si dejas mucha distancia al vehículo que te precede, si algún otro vehículo se mete en medio, notarás una deceleración brusca muy desagradable al intentar mantener la misma distancia al vehículo que ahora te precede. En todo caso parece un sistema muy fiable y que, en vías con trafico denso, relaja mucho la conducción. Incluso es capaz de parar el vehículo si los que van por delante reducen su velocidad y paran por un atasco.

Lector de señales
Asociado al radar delantero está la seguridad de preclusión y detección de peatones. Este sistema funciona por debajo de los 50 km/h. Si hubiera tenido una pieza de poliespán de grandes dimensiones seguramente lo hubiera probado pero no era cuestión de hacer pasar por delante a mi peor enemigo.

Otro sistema muy útil es el detector de señales que muestra en la pantalla la velocidad actual de la vía. Muchas veces nos ocurre que no nos acordamos de la última limitación de velocidad que hemos visto en la vía y este sistema nos permite recordarlo. No es infalible pero no por él sino porque hay veces en que las señales de diferentes carriles están mezcladas o están tapadas por setos o árboles.

Todo el vehículo está rodeado de sensores que detectan la proximidad a un objeto y nos avisará si se cerca una colisión. Mientras circulamos, una luz naranja en los retrovisores exteriores, nos avisará de que estamos cerca de otro vehículo al que no somos capaces de ver por el ángulo muerto.

Además de los citados elementos de seguridad, el Toyota CH-R incluye el control automático de luces de carretera, la asistencia al arranque en pendiente y el asistente al aparcamiento. Todos ellos funcionan muy bien.

El control automático de luces permite que cuando ponemos las luces de carretera, las largas de toda la vida, el coche controle el cambio carretera/cruce/carretera si nos cruzamos o nos adelanta cualquier vehículo.

El asistente de arranque en pendiente básicamente mantiene parado el coche cuando nos detenemos y quitamos el pie del freno. Todo el que conduce un coche automático sabe que cuando detenemos en vehículo en posición D, si levantamos el pedal del freno, este inicia suavemente la marcha. Hay que seleccionarlo cada vez que se arranca el coche y luego se hace muy cómodo poder retirar el pie del freno cuando nos detenemos. Por supuesto también vale para que el coche no caiga cuando arrancamos en cuesta pero esto ocurre solo en cuestas muy inclinadas ya que generalmente un coche automático, estando en posición D y sin este sistema, en cuando soltamos el pedal del freno para ir al acelerador casi no deja caer el vehículo.

El asistente de aparcamiento en línea es el complemento perfecto para aquellos que se ponen muy nerviosos al parar el trafico cuando tienen que hacer la maniobra y no aciertan ni a la de tres. En este caso, es el vehículo el que encuentra el sitio, muchas veces estrecho incluso para un conductor avezado, y gira el volante para aparcar. Lo único que tienes que hacer es seguir sus indicaciones del sentido de marcha y acelerar suavemente y frenar cuando estés cerca de los vehículos aparcados.

CONSUMO:

Los consumos medios medidos cada minuto

Y llegamos a uno de los dos apartados fundamentales para mi. El mantra de que los coches de gasoil son malísimos, incluso los más modernos, es un San Benito que nunca podrán quitarse de encima, aunque los fabricantes hagan grandes esfuerzos en conseguirlo. Entonces ya solo falta el político analfabeto con poder municipal, que se deje llevar por los comentarios de sus conciudadanos/votantes en Twitter o Facebook, para prohibirlos incluso en aquellos lugares en los que no hay contaminación. Sabido que esto llegará tarde o temprano, incluso de forma acelerada, la idea de que el hibrido compite en consumos con el gasoil es algo que, con los mensajes entre otros de Toyota, va calando entre los consumidores.

Por eso comenté con el concesionario el posicionamiento que llevo ejerciendo desde hace mucho tiempo: si no me dejan probarlo un par de días en mi ruta habitual, descarto el coche, por mucho que me guste. Un coche es un bien que vale mucho dinero pero que, en su uso habitual, puede ser más ruina si cabe, sobre todo para aquellos que hacemos muchos kilómetros al año.

Me dieron el coche con el deposito lleno, aun así, lo llevé a una gasolinera para llenarlo hasta el borde, tras menear un poco la carrocería. Siempre quedan bolsas de aire que impiden llenarlo a tope. Cupieron dos litros mas. Puse a cero los datos del TRYP-A y TRYP-B y me dispuse a realizar la prueba.

El coche estaba recién matriculado y con 56 km en el odómetro. Recorrí 407 km con un 50% por autopista entre 100 km/h y 120 km/h, 40% por carreteras secundarias en las que no sobrepasé los 80 km/h y 10% en ciudad. Ya sé que no es el terreno ideal pero es mi recorrido y no lo voy a cambiar por ser un hibrido. Me refiero a que podría optar siempre por carreteras secundarias, o por no poner nunca el control de crucero o modificar mis hábitos de conducción mas allá de ser muy suave y anticipativo en mi conducción. Hay grandes teorías y buenas prácticas de como consumir menos con un hibrido. Creo que en la mayoría de ellas el propio usuario se engaña pues lo único que hace es bajar la velocidad media a la que conduce. Eufemismos como "te invita a realizar una conducción relajada", "subir sin acelerar y bajar acelerando", etc no son mas que trucos que encierran una evidente disminución de la velocidad media.

Como he comentado en otras ocasiones, siempre he conducido muy relajado, intentando anticiparme a las situaciones del trafico. Levantar el pie del acelerador cuando se que voy a llegar a una rotonda o semáforo, llevar una prudencial distancia al vehículo que me precede para que, cuando reduzca su velocidad por cualquier motivo, poder también hacerlo con el simple gesto de levantar el pie del acelerador, etc.

Antes de entregar el coche llené el depósito con el mismo procedimiento antes descrito. Apunté los kilómetros recorridos, 407 km, y la media de consumo que marcaba en el TRYP-A, 4,8 litros/100km.  Entregué el coche en el concesionario entendiendo que el consumo era muy bueno, mas si cabe, para un coche muy poco rodado.

Llenado del deposito a tope

 Sin embargo, al hacer las cuentas reales con los litros que llené realmente (23,2 litros) la media se disparó a los 5,7 litros cada 100 km. Ya había leído la queja sobre cuanto de imprecisos eran las medidas de consumo de los Toyota híbridos. En el caso de mi Renault nunca hay mas de 0.2 litros de diferencia pero en Toyota había casi un litro. Esto me dejó un poco chafado ya que podría aceptar un consumo idéntico, a pesar de que me costara mas dinero el litro, pero medio litro y un precio superior de la gasolina con respecto al gasoil hacen una diferencia de mas de 500 € al finalizar el año.
 
MANTENIMIENTO:

El segundo apartado fundamental para mi, y uno de los factores económicos que menos se mira a la hora de elegir un coche, es el coste del mantenimiento. En su publicidad Toyota, por ser suave, argumenta con medias verdades, . Dicen que "según un estudio de Tec-RMI, revista alemana sobre gestión de flotas, algunos híbridos de Toyota ahorran hasta 1.000 euros en mantenimiento en apenas tres años de vida útil. Retomando el ejemplo del Auris Hybrid, este representaría unos 300 € de ahorro frente a un equivalente diésel y 160 € respecto a otro de gasolina".
 
Según Toyota, "ahorra mucho mas que en combustible; también en mantenimiento"
La verdad es que Toyota tiene un configurador para saber cuanto vas a pagar en cada uno de los mantenimientos, hasta los 180.000 km. Las cosas claras, eso les honra. Ya se que es anecdótico pero resulta gracioso que solo pueda configurarse hasta esa cifra de kilómetros, como si traspasar esa línea fuera peligroso o antinatural.
 
El caso es que en el CH-R el mantenimiento se hace cada 15.000 km o 1 año, lo que antes ocurra. En mi caso, haría algo mas de tres mantenimientos cada año. Pues bien, el primer año, siempre según su configurador, pagaría 594 €, el segundo 969 €, el tercero 713 € y el cuarto 1.281 €. En total pagaría 3.281 €, incluyendo el mantenimiento de los 180.000 km y sin contar con pastillas de freno, amortiguadores y otras piezas de desgaste.
 
Si lo comparo con el gasto en mantenimiento de la Scenic, que se realiza cada 30.000 km, vemos que el coste es 2.000 € menor en el Renault: 1.231 € en Renault frente a los 3.281 € en Toyota. Si lo extrapolamos a los 480.000 km que ahora tiene la Scenic y añadimos las correas de distribución, luego hablaremos de si el Toyota tiene o no tiene correa, serían  8.646 € del Toyota frente a los 5.105 € del Renault; es decir, casi 3.540 € de diferencia a favor del Renault.
 
En la publicidad de Toyota se hace referencia a que no lleva correa de servicio, y es verdad. Para un usuario poco ducho en el tema, asimilará correa de servicio con correa de distribución y pensará que no lleva porque no aparece en el mantenimiento. Sin embargo lleva cadena que no tiene tanto mantenimiento pero que hay que revisar y posiblemente cambiar con 300.000 km. También dudo mucho que no haya que cambiar la batería del sistema hibrido en algún momento antes de los 480.000 km.
 
Es verdad que la batería está garantizada si se pasan las revisiones puntualmente y se solicita el Chequeo Integral del Sistema Hibrido, no se si ya está incluido en el mantenimiento o tiene un sobrecoste, pero no es menos verdad que están fuera de esta cobertura los Taxis y vehículos de Renting/Leasing con lo que seguramente, en las condiciones particulares de la contratación de este chequeo, habrá clausulas del número de kilómetros o cantidad de revisiones en las que entra este chequeo y por tanto se extiende la garantía de la batería. En un apartado aparece el limite de 10 años y el comercial del concesionario me comentó que se limitaba a 150.000 km.

CONCLUSIONES:

Me gusta el diseño del CH-R, me gusta el cambio automático, me gusta su espacio para dos adultos y dos niños, me gusta sus ayudas a la conducción y sus elementos de seguridad pero no me gusta, y para mi pesa mucho más, su alta sonoridad, su no tan reducido consumo y su elevado coste de mantenimiento. Para el día a día no me compraría un CH-R, sin embargo para el día a día de mi mujer, que conduce despreocupadamente sin anticiparse al tráfico, que hace muchos trayectos por ciudad y que quiere un coche pequeño y fácilmente aparcable si elegiría un Toyota, pero en este caso el Yaris.

Toyota CH-R cedido por Japan Car de Leioa

Y esta es la prueba y mi percepción. No intento convencer a nadie. Es mas, aunque leas esto, si tienes que cambiar de coche, pruébalo...pero bien, por ciudad por autopista, en puertos de montaña. Y exige una prueba mas larga porque si lo pruebas esos 10 minutos de los que te hablo, la prueba será muy satisfactoria. Todas las percepciones son subjetivas y si tenemos una vieja cafetera con un V-6 por coche, te diga lo que te diga, cuando pruebes un CH-R, te parecerá un coche silencioso y económico. Todo dependerá de tu punto de partida.  

Ya queda menos para la ITV y para la próxima entrada del blog. Mientras tanto sigo haciendo kilómetros a mi Scenic y cada vez estoy mas convencido de que tiene que durar todo lo posible porque no veo aun que coche le debe sustituir. Aunque siempre puede precipitar la decisión ese político municipal del que antes os hablé.

Ver venir!

Un saludo.