En
el anterior post me despedí con un “hasta dentro de 4 meses” pero no tuve en
cuenta que los amortiguadores pedían un relevo. Como ya os he contado en más de
una ocasión, mi conducción es muy suave así que no he notado demasiado el hecho
de que su efectividad, según la inspección de la ITV, hubiera bajado a un
discreto 55%.
Mi
idea era cambiar los cuatro amortiguadores en el ecuador de la vida del vehículo
y no esperar más y dejar un coche “fundido” con amortiguadores impecables.
Esta
vez la oferta del taller donde me cambiaron la correa de distribución era 100€ más
cara que la del taller oficial. Me imagino que fue un despiste pero como no me
gusta regatear con los talleres acabé haciendo la operación en el taller
oficial Renault de Mondragón.
Como
curiosidad deciros que les había tocado a casi todo el Gordo de Navidad así que
había un ambiente muy cordial cuando dejé el coche.
La
operación lleva bastante tiempo y hay que desmontar unas cuantas tapas
protectoras tanto del maletero como del capó. No me supieron decir la marca que
le suministra a Renault pero en todo caso eran recambios originales.
En
comparación con los viejos, además de que el morro va un poco mas levantado,
noto algo más de firmeza en los apoyos y que el aislamiento del ruido de
rodadura es mayor.
