sábado, 17 de marzo de 2018

Mantenimiento de los 415.000 km


Por culpa del error cometido en el anterior mantenimiento mi estrategia será ir estirando un poco mas el periodo, esta vez tocaba a los 413.000 km, para que el próximo, estirando otro poco mas, sea a los 450.000 km y así mantener un numero mas sencillo de gestionar.

Los habituales del blog ya sabéis que, durante el periodo entre mantenimientos, he tenido avisos sobre avería en los frenos y quejas sobre el mal funcionamiento de una lámpara Xenon. Estaba esperando a esta revisión para que los mecánicos inspeccionaran estos fallos y me dieran una solución.

Les entregué el coche sobre las 9 de la mañana y para las 12 ya estaba listo. Pensé que, teniendo en cuenta el elevado kilometraje que tiene, revisarían mas a fondo y con mas mimo y esmero los elementos que tienen estipulados en el cuaderno de intervenciones.

Nada mas lejos de la realidad: un escueto cambio de aceite, filtro de aceite y filtro de habitáculo. Nada mas. Según el manual de intervención se revisa el estado de las pastillas, luces, líquidos, etc. Al recogerlo, comenté con el mecánico lo de la lámpara Xenon. Efectivamente piensa que da muy poca luz y que está defectuosa. ¿Acaso no lo había mirado durante la revisión?. Es una pregunta retórica, ya sé la contestación: NO.
 
El mantenimiento me ha costado 222,18€ pero, teniendo en cuenta lo que han hecho, me parece hasta caro. Al final quedé para que me echaran un vistazo al Xenon la semana siguiente y esta vez sí solucionaron el problema. No supo poner ninguna excusa; me dijo que incomprensiblemente la habían montado mal. Ahora ya es otra cosa, a pesar de que el haz de luz que genera es un poco amorfo, su luminosidad es bastante potente aunque no mas que la original, que ya tiene muchas horas de funcionamiento a sus espaldas.

A la derecha, la lámpara sustituida.

La semana pasada escuché un anuncio por la radio de Renault en la que regalaban un lote de productos para la Semana Santa si hacías un mantenimiento con aceite Elf en los talleres de la marca. A pesar de que ya había hecho el mantenimiento, este cumplía todos los requisitos que aparecían en la letra pequeña y se había hecho entre las fechas comprendidas en la oferta; así que imprimí el ticket. Pero mi gozo en un pozo!. Me comunicaron en mi taller que ya no estaban adheridos a estas promociones de Renault. Gran decepción. Y no es por el regalo, ya he visto como son de escuálidos los lotes navideños que dan; pero no está mal un detalle de vez en cuando con los clientes. Solo por esto, es la ultima vez que me ven el pelo.

Nueva promoción del servicio post-venta de Renault.

Por cierto, se me olvidó comentar un pequeño incidente/accidente que tuve en navidades con otro Scenic, mientras dábamos vueltas para aparcar en un parking semi-cubierto. El caso es que los viales estaban mojados porque fuera estaba lloviendo y en vehículo que iba delante mío frenó y mi Scenic, a pesar de ir a una distancia entre 10 y 15 metros, a pesar de que el ABS entró en funcionamiento y que reaccioné enseguida, se deslizó ronroneando como si fuera sobre el hielo y le pegó atrás.

Parte amistoso.

Culpa mía; pero también de ese suelo super pulido que se comporta como una pista de hielo en cuanto se moja un poco. Debería estar prohibido pulir y pintar el suelo de los parkings como se hace en algunos sitios, sobre todo teniendo en cuenta que en el norte no es infrecuente la lluvia. Le pedí un montón de disculpas al conductor de la otra Scenic, porque le rompí el portón trasero y no se podía cerrar con lo que el día de compras se truncó y toda la familia tuvo que volverse a casa.

Pocos daños aunque muy aparatosos.

A pesar de lo que se ve en la foto, yo tuve mas suerte. Aparentemente solo se separó la parrilla de la moldura exterior. En esta ultima revisión, el mecánico la puso en su sitio sin problema. La única herida que le queda es la rotura que se ve en el circulo rojo.
 
Por otro lado, sigue la lenta pero inexorable degradación de algunos materiales y ajustes. El que se está haciendo mas evidente es el del volante, por la zona donde poso la mano izquierda. También el techo de cristal crepita cada vez mas, sobre todo cuando circulo por carreteras irregulares.

Desgaste del volante.
Hace un par de días ha vuelto a aparecer el mensaje de fallo en los frenos pero esta vez se supone que ya han revisado todos los niveles así que no tengo ni idea de qué le está pasando. Por lo demás, el coche sigue comportándose muy bien y va como la seda. A partir de ahora, una vez me he hecho a la idea de aguantar la Scenic hasta que se pare, tendré que afrontar los siguientes gastos:
 
  • 425.000 km (en unos 3 meses): cambio de neumáticos.
  • 450.000 km (en unos 9 meses): mantenimiento y cambio de correa de distribución.
 
Aunque los amortiguadores ya tienen 200.000 km, no he pensado aun en cambiarlos. Esperaré a la ITV de 2019, en el que si todo va bien llegará con 475.000 km, para ver que me dicen allí. Cuando hice el anterior y único cambio de amortiguadores no noté gran cosa y creo que aquellos podría haberlos "estirado" un poco mas. Lo que también tendré que cambiar en algún momento serán las pastillas y/o discos de freno, ya que estos últimos siguen siendo los originales.
 
Los neumáticos los voy a cambiar por unos Michelin CrossClimate para poder circular con ciertas garantías cuando hay nieve ya que los actuales son un peligro en cuanto baja la temperatura y tienes un par de centímetros en el asfalto. Tengo compañeros que han comprado los Michelin y están encantados con la seguridad que les transmiten, tanto en nieve como con agua.
 
Como he comentado antes, todas estas operaciones, incluidas las de mantenimiento, las realizaré en otros talleres de mi confianza y pasaré del oficial. Ruedas en La Cadena Sport y el resto de mantenimientos y recambios en Juvesal. El horizonte actual es llegar a los 500.000 km y a partir de ahi decidir nuevamente otra meta. Pasito a pasito.
 
Os dejo una animación con los últimos capicúas que he captado en el cuentakilómetros del coche.


Un saludo y seguir atentos a la carretera!