Eran las 6:30 de la mañana. Hacía ya varios kilómetros que el marcador había anunciado los 517.000 km y me disponía a tomar la autopista AP8 en Durango tras haber hecho ya 60 km sin apreciar ningún síntoma de lo que estaba por llegar. Habitualmente, cuando entro en una autopista, intento acelerar fuerte y apurar marchas para que la carbonilla se vaya desprendiendo de los conductos. Esta vez empezó a dar tirones y un parco mensaje iluminó el cuadro, inundándolo todo de rojo chungo: "STOP, riesgo rotura motor".
Muchos pensamientos se agolparon en mi cabeza durante aquellos instantes. Uno inicial de preocupación, el coche se estaba parando en plena autopista, que atenué con el encendido de las luces de emergencia y apartándome hacia el pequeño arcén que había. Un segundo momento de alivio pues el coche andaba menos, pero después de bajar una marcha, podía mantener una velocidad muy digna para la vía en cuestión. Y una tercera sensación de felicidad porque parecía que ya tocaba cambio de coche, que ya no iban a quedar excusas para mantenerlo.
Así que no obedecí al catastrofista mensaje y no paré. En realidad pensé en el poco sitio que quedaba en el arcén y que había mucho trafico. También pensé en que si reventaba el motor, pues que se le iba a hacer, que ya había durado suficiente.
El mensaje rojo desapareció y le siguió otro de color naranja con "Fallo en el ESP". Supuse que tanto tirón afectó al análisis de la situación de lo que estaba sucediendo y el mensaje fue consecuencia de este meneo tan brusco. Mantuve los 90 km/h en quinta marcha y desaparecieron los errores. Fui lanzando el coche progresivamente hasta los 110 km/h y cambié a sexta para continuar a 120 km/h hasta que se acabó mi tramo de autopista.
Luego, en el puerto de montaña, apuré mucho las marchas para que no empezara a dar tirones al cambiar. Al final pude llegar al taller y dejar el coche, sin saber muy bien si sería la ultima vez que lo iba a conducir.
La Scenic, junto con sus "hermanos" de penurias, en el taller. |
Por la tarde me devolvieron el coche y me comentaron que a ellos les había dado un "error de alimentación" y que habían procedido a cambiar el filtro de gasoil y que de momento no me cobraban nada porque el filtro aun estaba en garantía y que iban a intentar una sustitución sin cargo alguno. Me comentaron que con esos kilómetros seguramente tendré pequeñas obstrucciones (en los inyectores, en los tubos, etc.) que sumadas a las del filtro de gasoil hacen que falle en algunas ocasiones la llegada de combustible.
Sin embargo, el incidente vuelve a repetirse pasadas cuatro semanas y casi 5.000 km. Repasan los errores que envía la centralita, algunos están inducidos por otros, y su diagnóstico es que hay un exceso de aire en el circuito de admisión del gasoil. El fallo está entre el filtro de gasoil y la inyección. Como ya cambiaron el filtro ahora sustituyen el tubo que va desde este hasta la entrada a la bomba de gasoil porque puede que esté entrando aire por alguna de sus conexiones rápidas. Ya de paso me sustituyen dos calentadores que han dado error en el diagnóstico.
Carcasa del filtro de gasoil |
Al de dos días se repiten los problemas. Ya tengo 523.000 km en el marcador. Es viernes por la tarde y en el taller no hay mucho margen de maniobra. Comentan que puede venir del calentador del gasoil que está dentro del filtro de gasoil. Tienen un conjunto filtro+calentador viejo y lo sustituyen para que lo pruebe sin un gran convencimiento de que el fallo pueda venir de ahí. No sé la relación entre las burbujas de aire y el calentador del gasoil.
De vuelta a casa sin ningún contratiempo, llamo al taller para que pidan una pieza nueva y que el lunes la sustituyan. No sé si con esto se habrá solucionado ya pero, siendo positivos, cada vez está mas acorralada la avería. Lo único que ya queda por verificar es la propia bomba de combustible.
El fin de semana no da ningún tirón y el lunes paso por el taller a cambiar el calentador del gasoil. Es un elemento curioso. Sirve para, en días de mucho frio, atemperar el gasoil, que se produzca una correcta combustión y que no se dispare el consumo. Cada vez que se cambia el filtro de gasoil, en mi caso ya van nueve veces, se saca este calentador para volver a meterlo en el filtro nuevo.
Calentador del filtro de gasoil |
No había perdida de gasoil porque en ese conducto hay presión negativa y por tanto, cada vez que la bomba succionaba gasoil y hay una fuga por cualquiera de las juntas, entraba aire al circuito. El aire se acumulaba a lo largo del tubo de admisión, el que me sustituyeron en la anterior ocasión, y de vez en cuando entraba una gran burbuja a la bomba inyectora y daba esos tirones. Con el cambio de pieza, sobre todo porque tiene juntas nuevas, la estanqueidad se ha recuperado y ya no hay burbujas en el tubo. Por cierto, me volvieron a poner mi tubo ya que el anterior fue un apaño de emergencia y uno nuevo costaría 120 €.
He quedado en pasar y pagar dentro de diez días para ver si no se vuelve a repetir el error. Sin embargo, con esto del virus y de la cuarentena, los próximos días trabajaré desde casa con lo que pocos kilómetros voy a hacer para probarlo.
Detalle del desprendimiento del cromado en el pomo |
Tulipa quemada por el sol |
Espejo retrovisor viejo |
Y eso es todo por ahora. Estamos en momentos complicados que requieren de un compromiso social al que no estamos acostumbrados pero espero que por el bien de todos, sobre todo de los mayores, sepamos atender a las recomendaciones de aislamiento y que salgamos de esta situación lo antes posible. Y recordar, intentar salir lo menos posible y guardar la distancia de seguridad
Un saludo a todos!