sábado, 14 de marzo de 2020

Otro mensaje nunca visto: "Riesgo rotura motor"

Eran las 6:30 de la mañana. Hacía ya varios kilómetros que el marcador había anunciado los 517.000 km y me disponía a tomar la autopista AP8 en Durango tras haber hecho ya 60 km sin apreciar ningún síntoma de lo que estaba por llegar. Habitualmente, cuando entro en una autopista, intento acelerar fuerte y apurar marchas para que la carbonilla se vaya desprendiendo de los conductos. Esta vez empezó a dar tirones y un parco mensaje iluminó el cuadro, inundándolo todo de rojo chungo: "STOP, riesgo rotura motor".


Mensaje alarmista de la Scenic
Muchos pensamientos se agolparon en mi cabeza durante aquellos instantes. Uno inicial de preocupación, el coche se estaba parando en plena autopista, que atenué con el encendido de las luces de emergencia y apartándome hacia el pequeño arcén que había. Un segundo momento de alivio pues el coche andaba menos, pero después de bajar una marcha, podía mantener una velocidad muy digna para la vía en cuestión. Y una tercera sensación de felicidad porque parecía que ya tocaba cambio de coche, que ya no iban a quedar excusas para mantenerlo.
 
Así que no obedecí al catastrofista mensaje y no paré. En realidad pensé en el poco sitio que quedaba en el arcén y que había mucho trafico. También pensé en que si reventaba el motor, pues que se le iba a hacer, que ya había durado suficiente.
 
El mensaje rojo desapareció y le siguió otro de color naranja con "Fallo en el  ESP". Supuse que tanto tirón afectó al análisis de la situación de lo que estaba sucediendo y el mensaje fue consecuencia de este meneo tan brusco. Mantuve los 90 km/h en quinta marcha y desaparecieron los errores. Fui lanzando el coche progresivamente hasta los 110 km/h y cambié a sexta para continuar a 120 km/h hasta que se acabó mi tramo de autopista.
 
Luego, en el puerto de montaña, apuré mucho las marchas para que no empezara a dar tirones al cambiar. Al final pude llegar al taller y dejar el coche, sin saber muy bien si sería la ultima vez que lo iba a conducir.

La Scenic, junto con sus "hermanos" de penurias, en el taller.
 
Por la tarde me devolvieron el coche y me comentaron que a ellos les había dado un "error de alimentación" y que habían procedido a cambiar el filtro de gasoil y que de momento no me cobraban nada porque el filtro aun estaba en garantía y que iban a intentar una sustitución sin cargo alguno. Me comentaron que con esos kilómetros seguramente tendré pequeñas obstrucciones (en los inyectores, en los tubos, etc.) que sumadas a las del filtro de gasoil hacen que falle en algunas ocasiones la llegada de combustible.

Sin embargo, el incidente vuelve a repetirse pasadas cuatro semanas y casi 5.000 km. Repasan los errores que envía la centralita, algunos están inducidos por otros, y su diagnóstico es que hay un exceso de aire en el circuito de admisión del gasoil. El fallo está entre el filtro de gasoil y la inyección. Como ya cambiaron el filtro ahora sustituyen el tubo que va desde este hasta la entrada a la bomba de gasoil porque puede que esté entrando aire por alguna de sus conexiones rápidas. Ya de paso me sustituyen dos calentadores que han dado error en el diagnóstico.

Carcasa del filtro de gasoil

Al de dos días se repiten los problemas. Ya tengo 523.000 km en el marcador. Es viernes por la tarde y en el taller no hay mucho margen de maniobra. Comentan que puede venir del calentador del gasoil que está dentro del filtro de gasoil. Tienen un conjunto filtro+calentador viejo y lo sustituyen para que lo pruebe sin un gran convencimiento de que el fallo pueda venir de ahí. No sé la relación entre las burbujas de aire y el calentador del gasoil.



De vuelta a casa sin ningún contratiempo, llamo al taller para que pidan una pieza nueva y que el lunes la sustituyan. No sé si con esto se habrá solucionado ya pero, siendo positivos, cada vez está mas acorralada la avería. Lo único que ya queda por verificar es la propia bomba de combustible.

El fin de semana no da ningún tirón y el lunes paso por el taller a cambiar el calentador del gasoil. Es un elemento curioso. Sirve para, en días de mucho frio, atemperar el gasoil, que se produzca una correcta combustión y que no se dispare el consumo. Cada vez que se cambia el filtro de gasoil, en mi caso ya van nueve veces, se saca este calentador para volver a meterlo en el filtro nuevo.

Calentador del filtro de gasoil
La parte delantera de este elemento se inserta en el filtro y queda bañado por el gasoil. Por detrás tiene el conector que queda fuera del filtro y que se conecta a la centralita para controlar el calentamiento del gasoil en condiciones de baja temperatura. La parte interior queda aislada de la exterior por dos juntas tóricas que, en mi caso, no se han cambiado nunca y se han manipulado casi una decena de veces. No es lo mismo la durabilidad de una junta tórica que permanece siempre en su sitio que una que se manipula con frecuencia.

No había perdida de gasoil porque en ese conducto hay presión negativa y por tanto, cada vez que la bomba succionaba gasoil y hay una fuga por cualquiera de las juntas, entraba aire al circuito. El aire se acumulaba a lo largo del tubo de admisión, el que me sustituyeron en la anterior ocasión, y de vez en cuando entraba una gran burbuja a la bomba inyectora y daba esos tirones. Con el cambio de pieza, sobre todo porque tiene juntas nuevas, la estanqueidad se ha recuperado y ya no hay burbujas en el tubo. Por cierto, me volvieron a poner mi tubo ya que el anterior fue un apaño de emergencia y uno nuevo costaría 120 €.

He quedado en pasar y pagar dentro de diez días para ver si no se vuelve a repetir el error. Sin embargo, con esto del virus y de la cuarentena, los próximos días trabajaré desde casa con lo que pocos kilómetros voy a hacer para probarlo.

Detalle del desprendimiento del cromado en el pomo
En otro orden de cosas, el otro día sufrí un corte en el dedo de la forma menos esperada. Se desprendió el cromado del pomo de la palanca de cambios y me cortó el dedo como si de una cuchilla se tratara. Lo he tenido que arrancar. Al fin y al cabo, después de más de diez años, ya se como se meten las marchas 😊.

Tulipa quemada por el sol
Otros elementos en el que de un día para otro se denota el paso del tiempo son los plásticos que permanecen mucho tiempo al sol como el del faro delantero. El sol y el paso del tiempo dejan los plásticos amorfos. Por la zona en la que se ha producido, no creo que afecte al haz de luz en la carretera así que, siendo solo un tema de estética, se va a quedar así hasta que achatarre el coche.

Espejo retrovisor viejo
Otro tema que se me olvidó comentar es que, al principio del invierno, cambié por mi cuenta el retrovisor interior. Como recordareis, la palanca anti-deslumbramiento se estropeó y se convirtió en un grave inconveniente si tenemos en cuenta que la mitad de mis desplazamientos los realizo de noche. Compré uno en un desguace y coloque el nuevo sin grandes complicaciones.

Y eso es todo por ahora. Estamos en momentos complicados que requieren de un compromiso social al que no estamos acostumbrados pero espero que por el bien de todos, sobre todo de los mayores, sepamos atender a las recomendaciones de aislamiento y que salgamos de esta situación lo antes posible. Y recordar, intentar salir lo menos posible y guardar la distancia de seguridad

Un saludo a todos!

domingo, 8 de marzo de 2020

Encuentro eMOVILIDAD EUSKADI 2020

Cartel del evento
El sábado 29 de febrero asistí a este encuentro que se celebró en el Bilbao Exibition Center (BEC) que congregó a once fabricantes de coches que poseen vehículos con algún tipo de electrificación. La verdad es que solo se exhibían cinco eléctricos puros: Hyundai Kona, Renault ZOE, BMW i3, Nissan Leaf y el Peugeot e-208. El resto de vehículos eran los híbridos de Toyota/Lexus y algún enchufable de Mitsubishi, Volvo, Jaguar y Audi. También había una representación de patinetes y bicicletas eléctricas de varias marcas.
 
Varios concesionarios se daban cita en el pabellón
 
El circuito discurría en el interior del pabellón y era como el del cartel. Al no alcanzarse grandes velocidades, hasta los híbridos iban en modo eléctrico, la comparativa era un poco tramposa.
 
Como fui nada mas abrir la feria, había muy poca gente y podías sentarte en cada coche sin prisas y sin que un comercial te agobiase. La verdad es que solo fui a mirar eléctricos puros, el resto ya no me interesa. Iba muy motivado para ver el nuevo Renault ZOE ya que a pesar de comunicar en varios concesionarios mi interés por él, aun no había sido capaz de verlo y menos de probarlo. Pero ya que estábamos allí, también probé el Kona y el e-208.
 
Nuevo Renault ZOE
 
Así que fue mi primer candidato al análisis. Hace cinco años, ya había probado un ZOE durante dos días y por aquel entonces me pareció muy espartano, otros lo denominarían funcional, y con evidentes deficiencias en calidad, autonomía y, como no, en precio. Estaba presente en el color rojo que tan buenas criticas a cosechado.
 
Plazas delanteras del ZOE
 
Este nuevo ZOE tiene un interior mucho mas moderno pero con unos recubrimientos en tela, tanto en los asientos como en el salpicadero, de apariencia poco sufrida. Creo que es incompatible con la cantidad de polvo y carbonilla que desgraciadamente entra en el habitáculo de cualquier coche hoy en día. Hay muchas zonas de plástico duro pero menos que en el Scenic. Para su tamaño, las plazas delanteras son espaciosas y cómodas. Los mandos recuerdan a otros Renault y en general están en una buena disposición. No lleva Car Play ni Android Auto pero el sistema de info-entretenimiento no está mal. Aunque los asientos no tienen regulación, para mi estatura y corpulencia están bien resueltos.
 
Plazas traseras del ZOE
 
Otra cosa es el espacio en las plazas traseras. Una persona de 1.80 m debe dejarse escurrir por la banqueta para que su cabeza no pegue en el techo. La banqueta trasera tiene mucha altura con respecto al suelo con lo que la posición es cómoda, eso si, si mides menos de 1.70 m. El tapizado de los asientos llega hasta la parte inferior sin ningún tipo de protección con lo que los zapatos de los pasajeros irán marcándolo todo. Y es un dos plazas, la del medio es testimonial.
 
Maletero del ZOE
 
Tiene un maletero suficiente para mi uso de todos los días. No necesito hacer viajes largos de vacaciones y cuando mi mujer y yo vamos de compras podemos abatir la banqueta trasera y entonces cabe medio Eroski. Pero es en esta parte del coche donde se ve el ahorro en coste. Un maletero que no está entero tapizado y que tiene muchas zonas de chapa.
 
Mucha chapa se ve en el maletero
Y que decir de la insonorización. Creo que la mayoría de los fabricantes, para que los costes de fabricación no se disparen, han optado por abaratar en aislamiento acústico. Al fin y al cabo no se ve. Si bien es cierto que el motor eléctrico es mucho mas silencioso que el térmico, cuando superamos cierta velocidad, el sonido de rodadura tiene mas peso que el del propio motor y entonces el esfuerzo de aislar el habitáculo se iguala en ambas motorizaciones. En el circuito de prueba no se apreciaba ya que no se podía circular a mucha velocidad y el suelo era de cemento pulido con lo que todos los coches parecían muy silenciosos.
 
Hyundai Kona
 
El siguiente en probar fue el Hyundai Kona. Es un SUV de mayor tamaño y habitabilidad que el ZOE. El Kona proviene de una plataforma que no está pensada exclusivamente para motorizaciones eléctricas y su aspecto exterior, excepto por la parrilla delantera tapada, es como la de cualquier otro Kona.
 
Plazas delanteras del Kona
Las plazas delanteras son muy cómodas. Me gusta como el salpicadero envuelve al conductor y que todos los mandos estén muy a mano. Hay mucho plástico mullido pero toda la parte inferior está hecha con plásticos duros. No tengo nada en contra de ellos, solo es una constatación. Creo que es más importante un buen ajuste que perdure en el tiempo y que no se produzcan grillos en su vejez. La pantalla ahora es mas generosa que en la versión anterior y en general me gusta su sobriedad.
 
Plazas traseras del Kona
 
Nada que reprochar a las plazas traseras. Aunque les pasa a los tres que he probado, la banqueta es un poco corta para mi altura. Sin embargo la sensación es de amplitud, sobre todo si viajan dos personas atrás. La cabeza no pega con el techo ni en la posición mas erguida en la que te puedas sentar. En estas plazas traseras tiene una buena calidad de acabados. 
 
 
Maletero del Kona
 
El maletero no es el mas capaz pero tiene la boca de carga mas ancha y un volumen muy aprovechable. Está muy bien rematado y con mucha calidad.
 
Peugeot e-208
 
Y pasamos al último de la prueba, el Peugeot e-208. Es el que tiene una imagen mas deportiva y moderna. Ha sido el ultimo en llegar a escena y se nota. Como el Hyundai Kona, el e-208 comparte plataforma con el resto de versiones de combustión. Según el comercial, "supone una ventaja porque el chasis está muy pensado para que el comportamiento en carretera sea mejor", ¡que tontearías hay que oír!. De los comerciales hablaremos más adelante.
 
Salpicadero del e-208
 
El interior está muy bien rematado, con una calidad importante aunque para mi gusto algunos botones son demasiado aparatosos y futuristas. Tanto la pantalla principal como la de info-entretenimiento son generosas y bien resueltas. En mi opinión el efecto 3D que tiene la pantalla principal es un poco desconcertante pero será cosa de acostumbrarse. Tiene inserciones con efecto carbono que no dejan de ser plásticos duros pero ya digo que la calidad está a un nivel muy alto. Los asientos son muy cómodos, la posición es muy envolvente pero para mi gusto se va demasiado pegado al suelo.
 
Plazas traseras del e-208
Los asientos tienen tapicería mixta y tanto los delanteros como los traseros son muy robustos. Aunque la banqueta es excesivamente corta y no sujeta la parte trasera de los muslos en general una persona de 1.80 m se puede sentar con comodidad en las plazas traseras. Como en los otros dos coches, el hecho de que no haya puente central, facilita mucho los movimientos dentro del coche. El acabado es bueno, aunque todo son plásticos duros.
 
Maletero del e-208
 
El maletero está totalmente tapizado, es bastante generoso si quitamos la tapa superior y profundo. Creo que en los tres modelos el maletero es normal para vehículos que rondan los 4 metros.
 
Si hablamos de autonomías WLTP gana el Kona con 480km, le sigue el Zoe con 390km y finaliza con el e-208 con 340km. En precio el Kona se dispara hasta los casi 40.000€ y el Zoe y e-208 rondan los 30.000€. Sin embargo la mayor autonomía del Zoe, por un precio parecido al del e-208, viene de la mano de un ahorro en materiales considerable. Pero cada uno decide si es importante o no esos 50km de mas con respecto a unas terminaciones mas espartanas.
 
Al final, como conclusión, diría que el que más me convence es el Hyundai que por su elevadísimo precio no me lo puedo permitir, segundo el Peugeot pero que lo veo un poco corto de autonomía y terminaría con el Renault por su equilibrio aunque tendría que cerrar los ojos ante ciertas deficiencias.
 
No pretendía ser exhaustivo en los datos ni muy preciso en las sensaciones. Solo es el relato de un día en una feria de vehículos que veremos en las calles del futuro.
 
Capítulo a parte merecen los comerciales del sector. Se supone que para una feria de estas características habrían enviado a los mas entendidos en esta tecnología. Profesionales que se preparan a conciencia para saber lo que están vendiendo. No les pido que sepan de todo lo eléctrico, solo les pido cierto interés. Que lean, como los demás, que se informen del futuro que les viene y que sepan de lo que hablan. No es difícil, solo hay que leer en unos cuantos foros de referencia e incluso, si no han sido formados por la empresa, ver en YouTube las decenas de pruebas que se han realizado a los modelos que venden para saber por lo menos un poco mas que la media de los clientes que se acercan. Eso es un profesional. Al final te encuentras con charlatanes que no te aportan nada que no sepas, que te dicen vaguedades, datos inexactos y a veces mentiras. De lo único que saben hablar es de la dichosa compra flexible, del leasing y demás timos crediticios. Ese es el panorama. Muy deprimente.