Como vengo del mundo Volkswagen, en el que había que pedir cita como si fuera una audiencia Papal, estoy acostumbrado a llamar con una semana de antelación para hacer la revisión. En Renault Minuto me miran como la vaca al tren y me dicen: "ven cuando quieras, aquí te estaremos esperando". No estoy acostumbrado a este servicio tan flexible.
El problema de esta diligencia es que te acostumbras a lo bueno demasiado pronto. Lo del Minuto se cumple en el momento de dejar el coche; una firmita por aquí, otra por acuyá y listo, en un minuto sales a la calle sin tu coche. Luego, te jode un montón la llamadita telefónica informándote que no tienen en stock ni el filtro de gasóleo ni el de aire y que hasta la tarde nada de nada. Ni que el motor 1.5 DCi no fuera de los más vendidos!
En mi larga espera he estado paseando por el taller y he podido contemplar con estupor, como si del día siguiente al desembarco de Normandia se tratase, toda suerte de piezas, amputadas, tiradas o semi ordenadas según se mire, en contenedores para su reciclaje. Cajas de cambio, turbos, bloques de motor y unos restos de circuitos de lo que antes eran centralitas electrónicas. Conociendo la nueva tendencia de orden y limpieza que impera en talleres y empresas, conocido como 5S, no creo que todo aquel revuelto de piezas llevara allí mucho tiempo.
Cuando el mecánico se ha sorprendido de los muchos kilómetros que hacia, le he comentado que esperaba que este Renault me saliera tan bien como el anterior Passat que se fue "por su propio pie" a la chatarra con mas de 400.00 km. Se ha hecho un silencio muy molesto y solo le he conseguido arrancar una mueca de lástima... han sobrado las palabras.
Para colmo, he asistido a la llegada de la grúa con una Space de 6 años cuyo primer diagnostico por parte del mecánico a sido: "menos mal, posiblemente solo es una rotura del turbo". Como comprenderéis he salido pasmado y con el presentimiento de que, o bien voy a tener que escribir en este blog mas de lo que hubiera deseado o bien puede que el blog se acabe antes de lo esperado.
En fin, anécdotas aparte, el Scenic ya ha cumplido los 60.000 km casi sin novedad. Y digo casi porque, alertado por un compañero de foro, revisé los patines del techo panorámico y me encontré con una sorpresa inesperada; estaban rajados. Posiblemente aguanten otro año mas, lo justo para que pasara la garantía. El mayor problema es que si lo sustituyen por una pieza de las mismas características volverá a pasar; es un problema de resistencia de materiales.
El mantenimiento incluye, además del aceite, filtro y revisión de unos cuantos puntos, el cambio del filtro de gasóleo. Total 253€, pero como tenía un cupón de descuento que obtuve en la web de Renault, bendita crisis, me ha salido todo por 203€ aunque con la duda de si han hecho todos los controles visuales que indica la publicidad. Y la duda persiste porque en esta revisión y en la de los 30.000 km, una de las acciones es poner la pegatina de la próxima revisión y no lo han hecho en ninguna de las dos ocasiones. Vamos que si no hacen algo tan sencillo me imagino que otras cosas mas costosas menos.
Las ruedas Dumlop que puse delante parece que van a durar por lo menos 40.000 km; es decir, mucho más que las Continental de origen. De hecho, tengo que cambiar las traseras, que aun son las originales, porque no creo que duren otros 10.000km; además, en invierno no hay que jugársela. El que me revisen el estado de los neumáticos ha servido para conseguir de regalo una practica y endeble herramienta multiusos "made in China" cortesía de Michelin; otra de las promociones que hay en la web de Renault.
También me he animado a ponerle la bola extraible con conexión a 7 hilos. Al final 617€ del ala mas otros 30€ de la I.T.V.; espero que lo dejen curioso. La próxima compra será un portabicis de Thule especifico para bicicletas eléctricas, que uno es deportista pero hasta cierto punto.
En el próximo post, espero que sea en el cambio de neumáticos, colgaré algunas fotos de como queda instalada la bola.
Mientras tanto paciencia en carretera.