Se acabó el 2016... con algunas incidencias.

Tras el último incidente con el sensor de presión, haya por el mes de septiembre, pensé que solo nos volveríamos a "ver" este mes de diciembre para contaros el cambio de neumáticos traseros. Sin embargo estos siguen en buena forma con 70.000 km con lo que espero alargar el cambio otros 10.000 km.

 

Detalle del impacto en el parabrisas.

 

Todos vamos muy rápido en el día a día, siempre corriendo de un lado para otro y muchos detalles se nos escapan a la vista. Este es el caso del parabrisas, ya sea por suciedad o porque casi siempre miramos a través de él pero pocas veces nos fijamos en él mismo, el caso es que con la relajación que dan unos días de vacaciones vi que tenía un impacto. No sé si hace mucho que estaba allí o se había ido haciendo cada vez mas grande hasta ser evidente.

 

Tarifas de Carglass de 2016.

 

Como siempre, ya me ha ocurrido varias veces, recurrí a CarGlass para que lo solucionaran, previa llamada al seguro. En la mayoría de los casos, a este tipo de partes, no le afecta la franquicia de la póliza. La compañía de seguros y CarGlass se pusieron de acuerdo en los tramites y lo único que tuve que hacer es estar allí a la hora que me citaron. La operación la llevaron a cabo con mucha limpieza, profesionalidad y rapidez. Y como los 124,32 € los pagó el seguro; pues poco mas puedo decir sobre el incidente.

 

Instalaciones de Carglass en Barakaldo.

 

El ultimo día de trabajo, al coger el coche, me apareció un mensaje de error en todos los sensores de las ruedas. Me imaginé que tenía que ver con la centralita ya que es muy difícil que todos los sensores se estropeen a la vez.

 

Mensaje de error nunca visto hasta ahora.

 

Esta vez no me resultaba cómodo llevarlo al taller Renault Autoberri, donde siempre lo llevo, así que probé en el de Leioa Berri Auto. En Mondragon me habían configurado el ultimo sensor de rueda que rompí y en el pasado había tenido otros problemas de configuración con un modulo de airbags. El tema de configuraciones no lo llevan muy bien en Autoberri porque para ellos, después de cada mantenimiento, todo está bien y sin embargo, siempre que he ido a otros talleres de Renault y han tenido que conectarse al sistema de diagnostico de mi Scenic siempre encuentran alguna anomalía de configuración no resuelta.

 

Así que recelo de la última configuración que hicieron en Autoberri y por lo que me comenta el mecánico de Berri Auto, es posible que el error venga de una mala configuración ya que han detectado que solo uno de los sensores falla, casualmente el que me cambiaron y configuraron en septiembre, pero que algo mas está mal porque el error general no es normal. Me comentan que habría que cambiar la UCH pero que aun así no tiene muy claro que eso arregle el problema. Releyendo todas las entradas del blog veo que siempre ha estado latente un problema con la configuración del vehículo.

La cosa empezó en marzo de 2011 cuando dejaron de funcionar la asistencia de aparcamiento trasera y me tuvieron que cambiar una de las muchas centralitas del vehículo. Lo contaba así: "Dejó de funcionar la ayuda de parking trasero. Primero pensé que se trataba de un fusible o de alguna conexión mal terminada de cuando me pusieron la bola del remolque. Lo llevé al taller esperando una rápida solución pero cuando, por la tarde, vi todo el maletero desmontado (tapicería, cableados, etc.) pensé que era más grave de lo inicialmente previsto. Eso fue el primer día del mes de marzo y quince días después me lo han devuelto...La verdad es que mas que cabreado estoy preocupado. El mayor problema de los sistemas de diagnostico en los coches es cuando no detectan ningún error. A partir de ahí, los mecánicos y electricistas se enfrentan a las meigas dedicándose a cambiar piezas y a ver si, con un poco de suerte, dan con el error."

El asunto siguió en julio de ese mismo año, unos días antes de terminar la garantía tuve un fallo de airbag que tras cambiar el módulo afectado les costó un montón de días configurarlo y que fuera reconocido por el coche. Por aquel entonces decía: "Se encendió el piloto naranja del cuadro (la llave inglesa) junto con un mensaje poco tranquilizador de “Revisar AIRBAG”. A este fallo le siguieron unos cuantos más en cadena. La dirección no queda bloqueada cuando se apaga el motor, no hay condenación automática de puertas y no funciona el aviso de cinturón desabrochado...El lunes 5 de septiembre y tras 67 días sin airbags han sustituido la centralita por una nueva y todo ha vuelto a la normalidad. Han tardado 14 días en repararlo; la centralita de airbags la han cambiado en dos ocasiones, con dos referencias diferentes, también han actualizado con varias versiones el software, varios disquetes, CDs, etc."



Error ocurrido en 2011.

 

Aún recuerdo que el mecánico me llamo la tarde del viernes rebosante de alegría para decirme que por fin había podido configurar la nueva centralita; le había llevado dos semana encontrar la configuración correcta; luego veremos que no fue así.

En febrero de 2012, en un taller en el que me cambiaron dos neumáticos se rompió una válvula cuando hacían el cambio y tuvo que repararse en un taller cercano de Renault; no en el habitual. Lo contaba así: "Después de cambiarlo, como ocurre en estos vehículos tan cargados de tecnología, tuvieron que llevarlo a la Renault para configurar el nuevo sensor dentro del sistema de control del vehículo. Aquí llegó la siguiente sorpresa: en el taller de Renault me comentaron que les costó mucho configurarlo porque hay un modulo de airbag que les da error continuamente...Ahora, además de pensar en la OTS de las válvulas, también pienso en el modulo de airbag que tuvieron que cambiarme en septiembre y que tanto les costó poner en marcha. Creo que esto dará para mas historias pero será en próximos capítulos... para mantener el suspense."

Después, se hizo el silencio...hasta septiembre de este año. En Renault tuvieron que cambiar otro sensor de presión que rompí. No lo comenté en el post de septiembre pero el mecánico que los configuró dio muchas vueltas por los menús de la maleta de programación hasta que consiguió que todos los sensores dieran una lectura correcta.

Con la avería actual, el mecánico me ha comentado que el mismo sensor que cambié en septiembre daba un error de configuración y ha tenido que sustituirlo para poder seguir con los diagnósticos. Con los cuatro sensores en funcionamiento ha podido leer los datos de cada uno, aunque con medidas erróneas, y acto seguido volvían a desconfigurarse. Lo suyo sería cambiar la centralita (mas de 500 €) pero no tienen claro si esto solucionará el problema porque "hay algo raro en la configuración...".

Sensor que daba error.

Entendiendo que es un "marrón" que no tienen porque "comerse" en este taller, decido no reparar la avería y llevar el coche a mi taller habitual de Renault, una vez pasado el periodo navideño, para que sean ellos los que se encarguen de solucionar el problema. Y por supuesto, les presentaré la factura del sensor para que me lo abonen puesto que aún está en garantía y no ha fallado porque se ha roto la válvula.

Por otro lado, en la inspección rutinaria me han detectado que las pastillas de freno delanteras están muy desgastadas (113 €) y que las dos lámparas de posición están fundidas (17,37 €). Proceden a su sustitución.

Pastillas delanteras muy gastadas.

Otra avería que también tenía pendiente era la reparación del antiniebla trasero que no encendía. Si hubiera sido el delantero no me preocuparía porque en el Scenic es mas un adorno que un elemento que mejora la visibilidad con niebla. Sin embargo, como tengo que hacer un largo viaje por la meseta, y suelen ser frecuentes los bancos de niebla, lo del antiniebla trasero me parece imprescindible.

Han tenido que cambiar todo el foco (116,07 €) ya que la tapa roscada y estanca por donde se extrae la lámpara estaba rota y no hay recambio. Es una pieza que está muy expuesta en la parte mas baja del parachoques trasero y que cuando aparcamos en batería, marcha atrás pegando contra el bordillo, es en el primer sitio que toca. Supongo que se habrá dañado y perdido su estanqueidad y con el paso del tiempo se habrá oxidado todo el conjunto hasta que ha dejado de funcionar.

Al final toda la inspección, que incluye además los diagnósticos, la revision de líquidos y el estado en general del vehículo, me ha salido por 397,94 €, de los que espero recuperar 65,92 € que es lo que me cobró Autoberri por la sustitución de la válvula en septiembre. La prevision de los próximos meses pasa por reparar ya el tema de los sensores de presión, cambiar los neumáticos traseros posiblemente en febrero y ya en marzo la revisión de los 360.000km; o mas concretamente de los 364.000km.

Un saludo a todos y mucha precaución.



Sustitución del sensor de presión de la rueda.

La válvula de llenado de la rueda es solidaria al sensor de presión con lo que la rotura o fallo de esta hace que haya que cambiar todo el conjunto. La válvula es de aluminio y va sujeta a la llanta con una tuerca en una unión rígida.

Sensor de presión y válvula

Que sea de aluminio y rígida hace que cualquier torsión en la válvula sea letal para el conjunto. Hoy en día es muy típico que, en el servicio de inflado de las gasolineras, nos encontremos con mangueras demasiado cortas o las típicas en espiral que tiran todo el tiempo de la válvula de inflado. En estos casos es necesario que dos personas hagan el inflado; una para sujetar el extremo de la manguera contra la válvula y otra para pulsar el botón de llenado y supervisar el manómetro.

También debemos advertir al taller en el que habitualmente cambiamos cubiertas que tengan especial cuidado con esto ya que, en la manipulación, es muy fácil romperlas. Me consta que, en el caso de que vayamos al taller de la marca, la sustitución corre por cuenta de ellos y se que esto pasa con alguna frecuencia.

Nada de esto ocurre con las válvulas tradicionales, las que no tienen sensor de presión, porque su unión con la llanta es flexible y ademas están hechas con un metal mucho mas resistente.

El caso es que esta vez no tomé las precauciones habituales al hinchar los neumáticos y se produjo la fisura que horas mas tarde detectó la Scenic como pinchazo. En este sentido he visto lo importante que es tener una rueda de repuesto en condiciones y no un kit anti-pinchazos que no hubiera servido para nada. Además el vehículo hubiera quedado inutilizado tres días ya que me ocurrió un sábado al atardecer, con los talleres Renault cerrados, y hasta el martes no tuvieron la pieza de recambio.

Renault Minuto.

Pasé por Renault Minuto; un gran cartel a la entrada ya advierte que las intervenciones duran menos de una hora. La operación lleva una hora, primero hay que sacar el neumático por un lateral de la llanta, luego quitar el conjunto válvula-sensor y poner el nuevo para después montar el neumático en la llanta, ajustar la presión y después montarlo de nuevo en el coche.

Detalle del montaje de la válvula.

Una vez puesta la rueda conectan el coche al ordenador y vuelven a programar todas los sensores de presión. Es curioso como lo hacen: entran en un menú de detección de sensores y con un accesorio portátil, me imagino que está conectado por Bluetooth al ordenador, van leyendo cada sensor desde fuera de la llanta. Empiezan por la rueda del conductor y siguen el sentido de las manecillas del reloj.

El ordenador se conecta debajo de la palanca de cambios.

El coste de la pieza y la mano de obra esta vez fue de 65,92€, lejos de los 44,10€ de la anterior ocasión. A decir verdad creo que, ademas de que ya han pasado cuatro años y medio, en aquella ocasión el taller de vulcanizados que me hizo la faena, consciente de su error, negoció con Renault un mejor precio o incluso pagó algo de la factura.

Detección de los sensores de presión.

Por cierto me tocó un mecánico solvente y muy servicial que devolvió la rueda de repuesto a su sitio encajándola con precisión sin olvidarse de ningún detalle. Los que hemos cambiado alguna rueda en nuestra vida sabemos de que hablamos; es como cuando abres la caja de cualquier herramienta, luego no hay manera de encajar todo de nuevo en su sitio para que cierre bien la tapa.

Bueno pues esta ha sido la historia; espero que no se os haga larga la espera hasta el próximo post que, si no ocurre nada por medio, será por diciembre.

Ah, se me olvidaba un "chascarrillo" que puede ser interesante para aquellos que se agobian cuando el coche pide repostar. Creo que ya he dicho en algún post, que no soy de los que siguen el consejo de no apurar nunca los depósitos; muy al contrario, siempre acaba saltando el chivato de reserva y siempre acabo haciendo otros 60 u 80 kilómetros más hasta mi gasolinera de referencia. Haciendo esto, nunca he tenido problemas con el motor, tampoco en el Passat, pero nunca lo recomendaría. En todo caso aquí tenéis la foto-testigo del ultimo récord. Recordar que el depósito tiene 60 litros de capacidad según las especificaciones del libro de mantenimiento.

Si, el precio del litro de gasoil está bien.

Un saludo a todos y suerte en la carretera!

El verano se va y llegan los 342.000 km

Después de unas merecidas vacaciones en Gerona y como aun me quedaban unos días antes de volver al trabajo decidí ponerme al día en un par de cosas que tarde o temprano iba a tener que solucionar y que por falta de tiempo había pospuesto demasiado.

Preparados para la vuelta a casa.

Por un lado, hace ya tiempo que noto un "clonk" metálico en la parte delantera izquierda cada vez que paso por terrenos mal asfaltados. Iluso de mi pensé que, en las revisiones que hago prácticamente cada siete meses en el taller de Renault, me lo iban a detectar sin tener que decirles nada; pero no fue así.

Entonces decidí ser mas explicito y comentarlo con un responsable del taller que me acompaño por un recorrido bacheado pero ni siquiera oyó el ruido. En todo caso, una vez comunicada la incidencia y dado pistas del ruido, pensé que le echarían un vistazo mas concienzudo a los bajos del coche y darían con el problema. Tampoco vieron nada digno de mención debajo del coche; ni siquiera que tenía un guarda-polvo del amortiguador roto que yo mismo vi en una inspección muy básica sin elevar el coche del suelo.

Las revisiones de la Scenic siempre las paso en talleres de Renault pero para cambiar neumáticos y correas de distribución prefiero llevarlo a otros talleres de confianza. Dimos una vuelta por vías bacheadas; esta vez, este mecánico si detectó de donde venía el problema cuando el coche apenas había recorrido unos cientos de metros.

Bieleta de la barra estabilizadora

La bieleta de la barra estabilizadora izquierda estaba estropeada y procedieron a cambiar las dos; la izquierda y la derecha. Este elemento es el encargado de acoplar la barra estabilizadora al conjunto de suspensión y suelen coger holgura al romperse los silenblocks de los extremos. Cada una cuesta casi 30€ + IVA y si le añadimos una hora de mano de obra la reparación sale por 124 € en total. Cuando recogí el coche me indicaron que las pastillas y los neumáticos delanteros estaban para cambiar; el otro asunto que tenía pendiente.

Discos y pastillas muy desgastados

El tema de cambiar los neumáticos delanteros lo he ido retrasando, no por falta de tiempo, sino porque no parecían muy desgastados. Al final en vacaciones han caído otros 2500 km y ya están los testigos cerca de la superficie del neumático por lo que creo que ha llegado el momento de la sustitución. Echando un vistazo a los traseros, creo que aun les queda vida para rato.

Estado de los neumáticos traseros.

Como los lectores mas fieles recordarán, me quedé con un neumático nuevo sin colocar la ultima vez que pasé por el taller a cambiar los neumáticos traseros. En aquella ocasión cambié un neumático que, tras un pinchazo, había quedado inutilizado. Sin embargo dejé sin cambiar el otro que solo tenía 7000 km. El caso es que ya había comprado una pareja de neumáticos, así que desde octubre del año pasado lo tenia guardado en mi garaje cogiendo telarañas.

Repetimos con el Good Year EfficientGrip 205/55-R17 95V

Al final estos neumáticos GoorYear EfficientGrip han durado 53.000 km en el eje delantero, que está muy bien, a la altura de los antiguos Michelin Primacy. Incluso los podría haber estirado otros dos o tres mil kilómetros más sin jugármela por la carretera, sobre todo en asfalto seco.

Trabajo en cadena eficiente:mientras uno cambia la cubierta el otro equilibra.

Como siempre el cambio lo realicé en La Cadena Sport, mi otro taller de confianza para este tipo de intervenciones. Les pedí que me trajeran otro neumático idéntico, este me costó 153 €, incluido el montaje; lejos de los 136 € que me costó el anterior aunque ya me advirtieron que al ser un solo neumático había que pagar el transporte. También me advirtieron del gran desgaste de pastillas y discos delanteros.

Ajustaron las presiones a 2.6 bares, como a mi me gusta, pero no comprobaron la presión de las traseras que hubiera sido todo un detalle. 

Fui a una gasolinera proxima en la que, oh sorpresa!, no funcionaba muy bien la conexión a la válvula de la rueda así que tuve que apretar fuertemente mientras la hinchaba. Ahora si, todo perfecto, las cuatro ruedas a 2.6 bares.

Por la tarde, después de tener el coche aparcado durante unas horas, lo volví a coger para hacer unos recados y antes de arrancar saltó un mensaje de rueda pinchada. Era la rueda trasera derecha y pensé que aun le quedaba aire para llegar a una gasolinera en la que hinchar de nuevo y poder llegar a casa sin cambiar el neumático. A esas alturas pensaba que había sido un pinchazo.

En la gasolinera, una vez detectado el fallo.

Intenté hinchar el neumático en la gasolinera pero vi que no tenía remedio; como en otra ocasión, la válvula estaba rota. Sin duda el apretón de la mañana había provocado una fisura en la rosca por donde salia el aire. Como comenté en aquella ocasión, las válvulas de aluminio de las llantas son muy frágiles, ya que su pared roscada es muy débil; nada que ver con las válvulas tradicionales de los neumáticos normales.

Fisura en la válvula por donde perdía aire.

En estos casos se agradece no tener un kit anti-pinchazos y poder poner una rueda de repuesto en condiciones. El kit no me habría resuelto el problema y tendría que haber llamado a la grúa para llevar el coche al taller. Sin embargo con la rueda de repuesto te manchas un poco pero consigues volver a la normalidad enseguida y proseguir tu camino sin problemas.

La rueda de repuesto siempre es mejor que un kit anti-pinchazos.

Yo me las prometía felices pensando que hasta dentro de ocho o diez mil kilómetros no tendría que volver al taller pero la rotura de la válvula lleva consigo el cambio del sensor de presión y por tanto visita a la Renault. De momento la Scenic me recuerda el fallo de sensor así que el lunes pasa por el taller.

Recordatorio de que algo va mal.

Pero eso os lo contaré en otra ocasión. Buen regreso de vacaciones a todos!

Revisión nº 11 con 330.000 km

Bonito número

El viernes la Scenic pasó su undécima revisión satisfactoriamente. Han pasado ya siete meses y mas de 30.000 km desde la anterior revisión. Esta vez han cambiado el filtro de aceite, el filtro de habitáculo y el aceite del motor, un Elf Evolution 900 Full Tech 5W40.

En total casi 192 €. Y es que el aceite lo cobran a precio de oro liquido; 52 € los cinco litros mientras que si vas a un supermercado cuesta menos de la mitad. Pero quiero pensar que, para compensar, gastan tiempo en revisar otros puntos del vehículo y velan por mi seguridad. Aunque, pensándolo bien, hace ya un par de revisiones que tengo el guardapolvos de un amortiguador roto y aun no me han advertido de ello.

Autoberri de Mondragón

Los que me leéis ya sabréis que ya ando echando un vistazo a mi futuro coche y aunque falta mucho para ello, espero que otros 150.000 km, me gusta ir viendo foros de otros modelos. De momento la tecnología híbrida de Toyota me llama mucho la atención y aunque dentro de tres años los eléctricos hayan avanzado una barbaridad no creo que las cotas de fiabilidad y durabilidad de las baterías hayan alcanzado mis necesidades. De hecho, la tecnología híbrida de Toyota parece muy robusta si exceptuamos la batería que los usuarios dan por amortizada con 200.000 km. Reemplazar este elemento cuesta 1.600 €, mucho mas que cualquier avería de turbo, EGR, etc; de las que todo el mundo despotrica cuando se producen. Supongo que estas baterías pequeñas irán bajando de precio conforme la tecnología eléctrica vaya despuntando y que acabaran costando como un cambio de correa de distribución en un vehículo convencional.

Y luego está el mantra de los bajos costes de mantenimiento de Toyota. Según su calculadora, hasta la revisión de los 90.000 km incluida, un propietario del Prius se gasta 1.307 €. En la Scenic, incluyendo la revisión de los 90.000 km, he gastado 580 €. Es cierto que no gastan embrague, correa de distribución y que las pastillas y discos se gastan cada muchísimos kilómetros pero también es cierto que por mis trayectos y mi forma de conducir tampoco gasto mucho en pastillas ni discos y que nunca he cambiado un embrague ni roto una EGR en los coches que he tenido.

Si es verdad que con el Passat tuve que cambiar 5 correas en 430.000 km pero, como la tecnología ha mejorado, en la Scenic solo necesito 3 correas para llegar a los 450.000 km. Estos tres cambios hacen un total de 1500€ que es lo que me costaría una batería nueva en Toyota para afrontar la vida útil que espero de mis coches.

La verdad es que nunca sabes por donde puede venir el fallo que deje K.O. tu coche. Hace cuatro meses casi me quedo sin él por un fallo general en el sistema. No fue por culpa de Renault sino de unos pequeños roedores que cogieron gusto a mordisquear algunos plásticos y materiales del motor.

Aislamiento del vano motor mordisqueado

Hace ya un tiempo habría sufrido un ataque parecido en el otro coche. Esta vez fue una rata bien grande que mordió a su antojo todas las espumas aislantes que hay en el vano del motor y que se envenenó con el liquido del lava-parabrisas al comerse el tubo. Menos mal que tenia un liquido especifico y no, como otras muchas ocasiones, agua de grifo; porque si no hubiera seguido con su destrucción... después de saciar la sed.

Detalle de los cables mordisqueados

Esta vez empezó por un paquete de espuma que hay en la esquina superior derecha del vano motor, por encima de la batería, y siguió con el recubrimiento de unos cables eléctricos que nunca llegó a seccionar, aunque si pelar. La avería podría haber sido gorda porque en estos coches es difícil encontrar un fallo de cableado y puede estar en sitios insospechados a los que solo puede acceder un diminuto roedor.

Ni que decir tiene que no le sentó mal ni el foam ni el plástico que comió, sino las dos bolsitas de veneno que saboreó pocas horas antes de su fallecimiento. Descansa en paz... yo también.

En poco tiempo regresaré con un cambio de ruedas y quien sabe si con un cambio de amortiguadores, ya veremos. Mientras tanto, ser prudentes en la carretera y un saludo a todos.